tu cuerpo, mis manos

¡Ponte la piel de la noche
para que te pueda acariciar
que me da miedo amarte,
cortarme el alma,
sangrar la sangre del mar!
¡Déjame acariciarte esta noche
ahora que se va a acabar!
¡Que los pájaros ya cantan!
¡Déjate amar!
El rocío en tus ojos
pronto desaparecerá,
regresará mañana y, con la noche,
otra vez morirá.
¡Déjame amarte, niña!
¡Déjame amarte sin luz,
sin pensar!
Es lo único que tenemos:
tu cuerpo, mis manos y oscuridad,
en este tiempo sin sueños,
que la vida ya es soñar.

Comentarios

Karla Simone dijo…
Me gustó mucho tu poema y escribí la respuesta, ojalá no te enojes conmigo.

Mi cuerpo, tus manos

Mi piel ya está lista
para recibir tus caricias
no tengas miedo, ¡ámame!
no te haré daño, ¡tócame!
deja que tu sangre llene mi vena
acaríciame esta noche
ahora que se va a acabar
que los pájaros ya cantan
¡permítete amarme!
El rocío en mis ojos
pronto desaparecerá
regresará mañana y, con la noche,
pero ya no morirá.
déjame amarte, amor
encienda la luz, no pienses más
Podemos darnos todo, podemos tener más.
Más que tú a mi cuerpo, más que yo a tus manos, sin oscuridad
regálame nuevos sueños
que los antiguos ya son realidad.

Con Cariño,
Karla Simone

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